Ya en la década de los 70 los padres de Diego Viganó compraban su primer campo en Uruguay y desde entonces, él vivió su vida compartiendo Buenos Aires con el interior de nuestro país. A mediados del 2008 y con el apoyo de su familia, creó Desarrollos Orientales con el sueño de construir valor, en los sitios que había frecuentado y que tanta ilusión le evocaban

Carmelo  sin duda ocupaba un lugar preponderante y su entorno tan especial, le posibilitaba delinear como lo hizo, el barrio de viñas La Concordia. No duda en afirmar… “que es el lugar ideal porque la viña y el vino forman parte de la cultura local, con una identidad muy fuerte. Hay bodegas con más de 100 años de trayectoria y los locatarios se enorgullecen de ello. En nuestro caso, si bien este campo está fraccionado, la idea es mantener el parque integrado a las casas y sus alrededores. El sistema funciona de la siguiente manera: cada propietario tiene su pequeño viñedo y nosotros nos hacemos cargo del mantenimiento. Nos venden sus uvas y les devolvemos el vino que con ellas producimos, embotellado con las etiquetas personalizadas que ellos mismos eligieron”. Proyectos como este no son comunes en Europa, pero en el Cono Sur y en Mendoza más concretamente, se han desarrollado con éxito. Por supuesto que el conjunto debe contar con otros atractivos que ayuden a disfrutar la estadía y La Concordia los tiene. La laguna central permite hacer kayak, pescar o simplemente sentarse en su orilla a la hora del atardecer. La espaciosa Wine House ofrece lugar para guardar los vinos de los propietarios y una barbacoa para los asados en familia o con amigos. Y para los que prefieren el deporte, las canchas de tenis están siempre prontas para jugar al lado de las viñas.

También una bodega

A poca distancia de La Concordia y para complementar el emprendimiento, Posada Campotinto es una casa de época remodelada, con una galería  y una inmensa parra, que cubre todo el patio exterior a la entrada de la misma. Hoy convertida en mesón con comida casera y honesta, fogones y vino, cuenta con 12 habitaciones  y en el mismo predio está la Bodega Boutique con sus propios viñedos.  Comenzó a operar en 2015 un año excepcional  como lo recuerda el Enol. Daniel Cis.. “ En la etapa anterior, antes de contar con la bodega propia, los vinos se elaboraban en la de un colega y vecino. Pero ese año las instalaciones y el equipamiento estaban prontos y pudimos elaborar en casa. El Tannat 2015 tuvo una calidad excepcional y nos dejó muy contentos a todos. Decidimos con Diego que saldría al mercado como un Gran Reserva porque su categoría así lo pedía”. Además de varios tintos, un Viognier  blanco y un clásico espumoso Medio y Medio completan la oferta.

La unión hace la fuerza

Esa cultura de pertenencia que los locatarios tienen, llevó a que seis bodegas decidieran unir esfuerzos como un grupo que se ha dado en llamar Bodegas de Carmelo.  Además de Campotinto, se integra con Almacén de la Capilla, El Legado, Irurtia, Narbona y Zubizarreta. Ya han participado en la tradicional feria FIT de Buenos Aires en los dos últimos años y lo volverán a hacer el próximo 5 de octubre. De sus comienzos, Francisco Lorente gerente de Campotinto nos contaba..” Esta asociación surgió en el año 2016 pensando en unificar la gestión y ofrecer visitas con degustación, en las bodegas que la integran. Con el claro propósito de trabajar en conjunto la comunicación de este destino  y participar en ferias internacionales como la de Buenos Aires. También vamos juntos a los salones del vino, presentando a Carmelo como un polo de enoturismo en el oeste del país”. Se trata sin duda de un esfuerzo bien pensado y que ya está dando resultados, sobre todo con el gran interés que Carmelo y sus bodegas despiertan en la cercana Buenos Aires.