En esta bodega de Santos Lugares, la presencia femenina juega un rol de vital importancia y por eso merece mi nota de este 8 de marzo. Virginia Stagnari dirige y gestiona la empresa desde que su padre Héctor Nelson Stagnari le cedió el mando. Su hija, Mariana Meneguzzi y Laura Casella, ambas enólogas, manejan la elaboración de los vinos con gran solvencia. De las dos, Laura aporta su gran experiencia, porque comenzó a trabajar en la bodega en 1991, cuando recién egresaba de la Escuela Superior de Enología y Mariana siempre tratando de innovar, pone la imprescindible nota de entusiasmo al tándem de enólogas

Esta impronta de género, las llevó en 2004 a elaborar una primera línea de varietales, a la que bautizaron Prima Donna. Contaba con dos tintos – Tannat y Merlot – a los que se le agregaron después, un Cabernet Franc y un Sauvignon Blanc para completar la línea actual.

Se precisaba una etiqueta alusiva al título y luego de sucesivos intercambios de ideas entre las tres, se definió una muy clásica. De fondo blanco, en la parte de abajo aparece discreta y en negro, una estilizada figura femenina que en la mano derecha lleva un ánfora de vino. En Antigua Bodega saben cómo elaborar el Merlot. A la prueba está y confirma mi afirmación su Merlot Osiris, uno de los pocos tintos de alta gama de esta variedad y de calidad reconocida.

El Bella Donna en cambio es un Blush Rosado basado en Syrah y con el aporte de otras uvas blancas, para darle un aroma de mayor potencia y es el que de verdad se siente en la copa. Es moderno y dulzón como para entrar pisando fuerte entre los nuevos consumidores. Salió al mercado en 2017 con una etiqueta muy colorida y bien seductora para el segmento de mercado al que se dirige. El rostro de una joven, muy coloreado en la parte superior se difumina hacia abajo, dejando sólo a la vista su nariz y los labios. Debajo en negro y en mayúsculas aparece BELLA DONNA BLUSH 2021.

Para completar el trío, las enólogas elaboraron el blanco Dolce Donna Cosecha Tardía, con uvas que dejaron madurar más allá de lo habitual en la planta, para potenciar sus aromas y sabor. A propósito no se aclara la composición de variedades blancas, porque cada año puede cambiar y de acuerdo a la calidad que cada una brinde. La etiqueta vuelve al blanco, luciendo al medio y en color dorado, un zarcillo de vid con la flor que lo corona y un picaflor que se acerca, para recoger su polen. Con este blanco dulce, Antigua Bodega completa la familia Donna y agrega a sus vinos, un blanco de postre ideal para combinar con un crumble de manzana y helado de crema americana. O también con quesos fermentados como camembert, brie o el roquefort.

Una bodega con una historia que se remonta a 1928 y tres mujeres que la gestionan, creando buenos vinos para el mercado nacional y la exportación.