Es sabido que el Este del país posee un atractivo especial para locales y extranjeros. En sus tierras los visionarios encuentran la fertilidad necesaria para hacer realidad sus sueños. Piria y Lussich fueron pioneros y fuente de inspiración para muchos otros que dejaron su huella a lo largo del tiempo. Si de vinos se trata, el primero fue Don Francisco que allá por finales del 1800 contaba con viñedos y bodega propia en la ruta que lleva a su castillo. Hoy es la familia Kambara quien concreta su proyecto de elaborar vinos en esa tierra, por décadas olvidada

La familia japonesa Kambara forjó un estrecho vínculo con América del Sur, cuando en 1956 en plena reconstrucción de Japón, Hideo Kambara alcalde de Numakuma, llega al continente en busca de oportunidades para sus compatriotas. En 1975 es Makoto, hijo de Hideo, quien conoce el Uruguay y adquiere 17.000 hectáreas en La Coronilla. Sus proyectos fueron un astillero en Montevideo, principal actividad de la familia en Japón, el establecimiento agrícola-ganadero y un molino de arroz en Rocha. Ahora, llegó el turno de hacer realidad el sueño de Makoto: elaborar vinos uruguayos.

En 1989 Makoto compró parte del Cerro del Toro, muy cerca de donde antiguamente Piría tenía sus viñas. En una superficie total de 800 hectáreas, ya fueron implantadas 28 con un interesante abanico de variedades blancas y tintas. Entre las primeras se encuentran: albariño, chardonnay, viognier y pinotgrigio. En tintas se destacan tannat, merlot y pinot noir, además de: cabernet franc, syrah, petit verdot, gamaret y lacrimachristi. El terreno, dividido en 3 sectores es propicio para que el viñedo respete la diversidad del suelo franco, dominado por roca metamórfica en distintos grados de descomposición, sus pendientes y una exposición al viento marítimo, muy buscada hoy día.

El proyecto incluye la construcción de una bodega turística que promete ser referencia en la zona.Mientras esperamos ese día podemos degustar los vinos que ya se encuentran en el mercado local. Albariño y Pinot Noir 2019 de la línea Joven son buen ejemplo de productos que buscan expresar las condiciones del terroir, sin pasaje por madera y cargados de fruta. También 2 tintos de la línea Reserva, varietales de tannat y pinot noir, ambos 2018. Vinos de edición especial que se comercializan bajo el lema “Primera Cosecha”, la cual intenta mostrar el potencial inicial de un viñedo joven, que se adaptó bien al lugar y le espera un futuro auspicio.

Hoy le toca a Takao Kambara, hijo de Makoto, quien regentea las inversiones de la familia en Uruguay, ser un emprendedor visionario y dejar su huella profunda en la tierra fecunda del Cerro del Toro.

Gentileza: The Select Experience