Los escoceses son apasionados. Veneran sus tradiciones, adoran las gaitas y los varones no temen vestir sus faldas, para ceremonias y algunas ocasiones especiales. Su espíritu indómito queda bien representado por la flor del cardo, símbolo nacional que también identifica no sólo a sus equipos nacionales de futbol y rugby; también los policías la lucen en sus uniformes. Tienen leyendas que los enorgullecen, como la del monstruo del lago Ness o la del dragón mitológico, cuyos dientes arrancados por una tormenta, cayeron al fondo del mar dando origen a las islas Orcadas y Shetland. Pero sin duda, Escocia es famosa y más conocida por el destilado más bebido del mundo

Blend or Single Malt

Con reglas bien definidas por una ley británica, el scotch whisky debe ser producido a partir de cebada, levadura y agua, sin agregados de otros sabores o aromatizantes. Sólo el obligatorio envejecimiento durante tres años en barriles de roble, le permite sumar el delicado aroma de la madera. El grado alcohólico final no debe ser menor a los 40%. En cambio para modificar su color, está permitido el uso de pequeñas dosis de colorante caramelo – natural o sintético – que lo oscurece de acuerdo al requerimiento de la marca. Pueden ser elaborados a partir de una sola malta o con mezcla y la calidad final no tiene que ver con uno u otro estilo. En el whisky no pesa el concepto de terroir que tanto importa en los vinos y esto se verifica en la cebada que se utiliza, mucha de ella es importada.

Más allá de sus orígenes

No sólo en el norte de la isla británica, hoy se produce whisky de calidad, Irlanda tiene algunos muy destacados y Japón desde el Oriente, ha irrumpido con mucha fuerza en el mercado. Algunos de los más caros y mejor premiados son producidos por firmas japonesas. En el último World Whisky Awards y en la categoría blended, el Taketsuru 17 años de Nikka resultó ganador. Por su parte, el Hakushu 25 años de Suntory se coronó como mejor single malt del año.

Historias reales

El whisky no tiene leyendas, pero si historias con remotas raíces que en general abarcan más de un siglo. Cada marca tiene la suya y la de los hermanos Chivas es una de ellas. James y John nacieron en un hogar humilde de una pequeña aldea de Escocia. Viajaron a pie hasta Aberdeen y con gran esfuerzo y mucho tesón, se fueron abriendo camino hasta llegar a contar con su propia marca de whisky. Con el paso de las décadas el Chivas Regal se convirtió en uno de los íconos mundiales del destilado escocés. En un mundo tan cambiante como el actual, la casa se ha diversificado en una serie de etiquetas muy novedosas. El Chivas Extra es añejado en barricas de jerez oloroso y cuenta con perfil aromático muy seductor. Por su lado el Chivas XV utiliza las de Cognac. A su vez, el Chivas Regal Mizunara lleva el nombre del roble japonés en el cual se realiza su envejecimiento. El nombre significa roble de agua y el árbol produce una madera dura y permeable. Si una barrica de Jerez cuesta unas 800 libras, en este caso el precio sube a las 4.000.