En el mundo del vino y en pocas palabras podríamos decir que un petit clos es una pequeña parcela. Con ese concepto, Bodega Garzón presentó de forma exclusiva en una íntima cena en el principal balneario del Este y a un grupo selecto de especialistas, su primer ejemplar: Cabernet Franc 2016

Así nos los presentaba German Bruzzone, ante la atenta mirada del italiano Alberto Antonini, enólogo consultor de la bodega: “su nombre hace referencia a una pequeña parcela, en este caso la 127 de Cabernet Franc. La identificamos cuando estábamos investigando las mejores, para seleccionar las que integran nuestro Balasto. Nos causó tan buena impresión que quisimos presentarla para una nueva categoría de vinos. En particular, esta variedad es una de mis preferidas, por su nobleza en el viñedo y en los vinos que nos proporciona. Hoy contamos con esta pequeña partida de 5.000 litros y mañana seguiremos descubriendo otras parcelas, de otras variedades, que integraremos a la nueva línea”.

El privilegiado encuentro fue en Mía Bistró, el conocido parador de la playa brava. Ahí nos esperaban Alberto y Germán con el Albariño 2017 y para sorpresa nuestra, un novísimo, fresco y delicioso Pinot Noir Rosé 2018. Ambos fueron compañeros ideales de un potpurrí de exquisitas entradas, destacándose el Roll Celeste, apanado y caliente que sustituye el pescado por nuestra típica carne vacuna.

Con la llegada de los principales, Antonini tomó la palabra y nos habló del conocido concepto de drinkability. “Primero que nada en Garzón queremos rescatar el sentido de la “tomabilidad”, que quiere resaltar el disfrute como característica principal. Porque desde hace años, los vinos elogiados eran los difíciles, los que pocos disfrutaban, o sea, me refiero a los expertos o conocedores. En cambio yo creo que tenemos que volver a los vinos que no hay que descifrar, que acompañan las comidas y que muchos pueden disfrutar.”

Para conseguirlo Antonini sostiene que hay que identificar y mantener lejos a los 6 enemigos del vinos. Según el italiano son: “la sobre-maduración de la uva, que genera vinos concentrados y muy potentes, que hacen perder su identidad. La extracción exagerada, con muchos remontajes durante la fermentación y una maceración prolongada, hace que se pierda el carácter del viñedo. Abusar de la madera, ni que hablar. El  agrónomo, si no entiende el suelo con el que está trabajando. El enólogo, cuando quiere hacer un vino con sello propio. Por último, el mercado, que puede ser un problema gigante, porque tiene dos caras y puede ser bueno o malo. Bueno, porque ayuda mucho si busca la cultura y la apreciación de la diversidad que la naturaleza nos ofrece. Malo, cuando solo te indica cómo tenés que hacer el vino”.

La charla con los anfitriones y colegas fue larga y bien entretenida. Hablamos del vino y sus modas; de las similitudes que tiene con la música; sus tendencias; el enmascaramiento que provoca la madera; las bondades de terruños de aquí y de allá. Del Tannat; de Garzón y de Uruguay. También de las regiones productoras más importantes de Italia; las cepas autóctonas de Georgia; el consumo en Oriente; y muchos otros tópicos. A veces y por tener el privilegio de un mano a mano con el gran Antonini, el español se teñía de frases en italiano. También de las infaltables anécdotas de Eduardo Lanza, que tan bien sabe contar y entretener.

Este fue un lanzamiento diferente, intimo, sin alharacas, de esos que se disfrutan mucho, donde compartir opiniones y conocimientos, contribuye al enriquecimiento personal y colectivo, del maravilloso mundo del vino. Ahora Garzón lo llevará al mundo con sus embajadores de lujo. Antonini y Bruzzone lo hacen en San Pablo; Christian Wylie en Hong Kong; y Claudio D’Auria, en Asunción. Sin dudas, otro gran éxito del Ing. Bulgheroni.

FICHA TÉCNICA

VARIETAL: 100% Cabernet Franc
REGIÓN: Garzón
FERMENTACIÓN: Tulipas de cemento de 80 HL
MADURACIÓN: 12 meses en toneles de roble francés sin tostar
EMBOTELLADO: Marzo 2018
ENÓLOGO CONSULTOR: Alberto Antonini
ENÓLOGO: Germán Bruzzone
VITICULTOR: Eduardo Félix