Un zorro de alta gama

Bodega: El Capricho Winery
Origen: El Carmen, Durazno
Precio aproximado: $ 1.450

Con 23 años, Dirk Reinicke llegó a la Argentina desde su Alemania natal, para radicarse y buscar nuevos horizontes. Conoció al italiano Paul Savio, quien se convertiría en su mentor y gran amigo. Juntos hicieron negocios e invirtieron en campos uruguayos hasta que en 2013, les ofrecieron comprar una pequeña bodega con 7 hectáreas de viñedos. Se entusiasmaron con la oportunidad y es así cómo dan inicio a este proyecto, al que bautizan El Capricho Winery, localizado cerca de Villa de El Carmen, en Durazno. Ninguno de los dos contaba con experiencia previa en el rubro, pero su pasión por el buen vino resultó decisiva para  decidirlos. Les ilusionaba mucho contar con esa pequeña bodega, para elaborar pocas botellas de la más alta calidad, en una región que muchos consideran privilegiada para obtenerla. Conformes con la solvencia del equipo técnico encabezado por el Enol. Javier Alegresa, decidieron mantenerlo y de acuerdo con él, realizar nuevas inversiones. Además renovaron las etiquetas con un diseño moderno, colorido y muy atractivo en el que figura el zorro, un personaje tan habitual de nuestra campaña. El propósito de exportar es firme y ya este año, Dirk y Florentina Casao Sales Manager de la empresa, llevaron los vinos de El Capricho a Prowein, la feria de vinos más importante de Europa, que se realiza en Düsseldorf. El comentario de Javier Alegresa importa para saber más de este Tannat… “La vendimia del 2015 fue excepcional y esto nos llevó a dar el paso, de elaborar nuestro primer varietal de alta gama. Ya teníamos identificada una parcela que nos daba una gran calidad y las barricas francesas nuevas, para hacer la crianza. En abril 2015, después de vinificado lo pusimos en ellas y lo mantuvimos 18 meses adentro. Al sacarlo le hicimos una filtración muy leve, lo embotellamos y recién ahora salió al mercado”. Buena noticia entonces para los consumidores, la de contar con un nuevo Tannat Top, del cual podemos enorgullecernos. Porque tiene todo lo necesario, me refiero a fruta, taninos maduros, una acidez justa y un final largo. Hoy el roble se siente y sobrepasa apenas a la fruta, pero eso le viene de su juventud y es un factor que con el tiempo se va a moderar. Cuenta con buen potencial de guarda y aunque es arriesgado pronosticar,  le auguramos al menos una década más de vida. O como dicen las revistas especializadas británicas… “bébalo ahora o puede guardarlo hasta el 2028”.