Vuelve el Salón Nacional del Vino by Catadores y para acompañar a las mejores etiquetas nacionales, habrá una propuesta gastronómica bien uruguaya

Seis cocineros de distintas partes del país presentarán un menú en vivo, basado en ingredientes locales y que combinará de maravillas con los diferentes vinos que protagonizarán la velada.

La calidad, la tradición maridada con innovación y el respeto por el producto son la base de las preparaciones que estos jóvenes uruguayos compartirán en la noche del 9 de noviembre en el foyer del Auditorio Nacional Adela Reta del Sodre.

Adrián Orio, María José Cuello, Catherine Rivero, Mauricio Molina, Mathías Delgado y Claudia Pereira sorprenderán con recetas que por supuesto, además de enaltecer a los productos uruguayos, tendrán su impronta.

A las 20 horas Adrián y María José se presentarán para comenzar con las propuestas saladas.

Adrián, desde San Luis, Canelones, contó que hará refuerzos de lomo a la arpillera con salicornia y mayonesa de guayabo. El cocinero contó detalles sobre el método de cocción que practicará: “La carne se envuelve en una arpillera que tiene que estar húmeda, para esto generalmente se usa agua, pero en este caso estará embebida en vino. Se envuelve la carne y se cocina directamente sobre la llama, el fuego va quemando la arpillera y la carne se va ahumando”.

María José, nacida en Santa Lucía, Canelones, pero que hoy vive en Montevideo, contó que hará «una composición entre un snack callejero indio y otro uruguayo, pero posicionándolo en nuestras tierras. Se llama panipuri y es un pan frito, en este caso simula a una torta frita, y estará relleno de una coqueta ensalada rusa».

Para esta preparación, que contempla al público vegano y vegetariano, la cocinera usará habas, ya que estamos en temporada, por lo que aprovechará para resaltar la estacionalidad de un producto no tan común en las mesas uruguayas. También estará presente el butia, en una mayonesa ahumada y harina de orujo de uva tanat qué pensó especialmente «para abrazar la causa del Salón Nacional del Vino», señaló.

Sobre las 21 horas será el turno de ver en vivo a Catherine y Mauricio.

Mauricio hará su especialidad: sushi. “Haremos una pieza tradicional que se llama Futomaki, que es un roll de varios rellenos”, contó.

El sushiman, que es de Piriápolis, Maldonado, contó que utilizará pesca artesanal local, miso orgánico de productores colonienses, arroz que viene de Rocha, quesos, leche de tigre de nísperos, entre otros ingredientes uruguayos.

“Es un orgullo participar de este evento y también poder demostrar que el sushi, que no es algo tradicional nuestro, se puede hacer con productos nacionales”, agregó.

La presentación de Catherine, montevideana que actualmente vive en La Paz, Canelones, también promete: «Haré un pincho de pamplona de jabalí, pan de orujo de uva, con lactonesa de eucalyptus y sal ahumada», adelantó.

Hacia las 22 horas llegará el momento esperado por los más golosos y de la mano de Mathías y Claudia se disfrutarán de platos dulces, que no por llegar avanzada la noche sorprenderán menos.

Mathías, que es de San José y tiene amplia trayectoria en materia de helados, hará su propia y original versión de un clásico uruguayo: el postre chajá se podrá probar en forma de alfajor helado.  “El helado será con el gusto del postre chajá y las terminaciones serán con un gel de mate cocido y también con merengue”, contó el maragato

Y si hablamos de clásicos del Uruguay, no puede faltar el dulce de leche. Claudia vendrá desde Aiguá, Maldonado, para compartir su mousse de dulce de leche, almendras acarameladas y un toque de menta: «Es un postre que me gusta hacer mucho para alagar a mis comensales», dijo.

Los cocineros que participarán de la edición número 24 del Salón Nacional del Vino destacaron el hecho de que inviten a cocineros de distintas partes del país. “Para los que no somos de Montevideo, a veces es muy sacrificado tener un lugar y esta es una gran oportunidad”, opinó Mauricio.

El jueves 9 de noviembre en el foyer del Auditorio Nacional Adela Reta, desde las 19 hasta las 23 horas, será sin dudas una noche llena de sabores para dejarse sorprender.