Un largo recorrido exitoso de seis décadas ha transitado la Asociación de Enólogos del Uruguay, que desde 1964 agrupa a los profesionales del ramo. Dentro de sus logros me gusta destacar la creación en 2004, del concurso Tannat al Mundo que se organiza en años pares y que en las últimas ediciones ya convoca a bodegas del Cono Sur

“Lo primero a aclarar es que nuestro día se festeja el 26 de octubre, porque en esta fecha y hace 59 años, se fundó la asociación”, declara Fernando Pettenuzzo, ex presidente de la institución. No cabe duda de que los enólogos han sido una pieza fundamental del cambio de calidad, que han experimentado nuestros vinos. La Escuela Superior de Enología se fundó en 1949 y desde entonces la función primordial de sus egresados en las bodegas era la de asegurar la calidad suficiente para los vinos de mesa. Salvo contadas excepciones, muy pocas bodegas encaraban la producción de vinos finos o VCP, como ahora son llamados.

A partir de los 90, con la creación del INAVI que decide y apoya la reconversión del viñedo uruguayo, también hubo cambios en el desempeño de la profesión. Los enólogos tuvieron un papel decisivo en la elección de las nuevas variedades y tuvieron que intervenir en la elección de los clones de las nuevas vides. Eso motivó a que se vieran involucrados en la supervisión del comportamiento de las nuevas plantaciones. Algo impensable hasta ese momento, en que su función se limitaba al control de los procesos dentro de la planta industrial.

Este involucramiento ha sido fundamental para nuestro sector vitícola y no dudo que fue un factor determinante para darle a los enólogos la ascendencia que hoy tienen. Han sido actores principales en el descubrimiento de diferentes terroir en distintas zonas del país, en el apoyo a los nuevos emprendimientos que se vienen instalando de forma continua.

Nuestros enólogos han desempeñado un rol capital en la reciente creación de la Asociación de Enólogos de América, que ya está por cumplir un año e incluye a las asociaciones profesionales de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia y Perú. Su enfoque es fomentar el intercambio técnico a través de coloquios y seminarios virtuales. En particular ha sido de gran aceptación el denominado “Directo del Viñedo”, que se realiza una vez finalizadas las respectivas vendimias. A través de esta conferencia anual, se comparan y se comentan los resultados de la cosecha en cada país. Es una forma muy provechosa de incrementar los conocimientos, entre colegas.

Muchos de nuestros enólogos, de manera especial los jóvenes, estarán presentes el próximo 9 de noviembre cuando tenga lugar el 24 Salón Nacional del Vino en el Auditorio Adela Reta del SODRE, organizado por Catadores Uruguay. Será una oportunidad única para entrar en contacto con ellos y conocer las nuevas etiquetas que tendrán el orgullo de ofrecer a los asistentes.