Este establecimiento se ubica en Durazno, muy cerca de Villa del Carmen y cuenta con 7 hectáreas de viñas. Bien en el centro del país, es un lugar reconocido por su particular combinación de suelo y clima. Es propiedad de Dirk Reinecke, un alemán que vivió muchos años en Argentina y que veraneaba en Punta del Este

Un emigrante joven

Llegó con 21 años a la Argentina, a trabajar en la empresa de su familia, que fabricaba tintas para imprentas. Luego de un año cambió hacia el sector financiero y trabajó para el Deutsche Bank. El tiempo pasó, las promociones llegaron y durante 25 años, se hizo habitual viajar con frecuencia a Miami y Nueva York. “En esa época le fui tomando el gusto al vino que de a poco fue sustituyendo a la cerveza de mi juventud. Compré la bodega hace unos 7 años, que tiene un nombre tal vez curioso, pero que en realidad nace de un capricho, porque yo no estaba en el sector. A mi esposa no le convencía la aventura y me decía que era un antojo. La oportunidad apareció cuando buscaba invertir en el campo uruguayo, como lo habían hecho mis amigos argentinos. Cierto es que yo tenía un sueño casi utópico, el de tener algún día una bodega y producir mis propios vinos. Así que al presentarse esta chance en Uruguay, no dudé y firmé la compra. Los vinos que en ella se hacían estaban bien, pero hablando con Javier Alegresa nuestro enólogo, vimos que se podían mejorar. Y lo estamos logrando ya que cinco de ellos, han obtenido arriba de los 90 puntos de la Guía Descorchados”. También a Dirk le gusta contar de sus experiencia veraniegas con el Tannat:”Siempre venía en verano a Punta del Este y de esa época recuerdo que no me gustaba. Aunque debo reconocer que ha evolucionado de una manera espectacular, tanto que me reconcilié con él y me encanta tenerlo entre mis vinos de El Capricho”.

La Verdejo y la Tempranillo

A poco de egresar de la Escuela de Enología, Javier Alegresa  se involucró en el proceso de reconversión de viñedos que INAVI impulsaba en los años 90. Lo hizo importando  plantas libre de virus para sustituir las híbridas que se debían eliminar. Participa desde el inicio en este proyecto duraznense y lo conoce como la palma de su mano. “Soy la cuarta generación de bodegueros y enólogos en la familia. Crecí entre tractores y prensas de uvas. La pasión por el vino está en mi sangre, conozco cada rincón del suelo de Villa del Carmen y sé que es una zona especial para producir uvas de calidad.”

El centro del país es una zona continental, lejos del mar y por tanto más calurosa. Capaz que menos apropiada para el fresco que las uvas blancas necesitan. Sin embargo el anterior propietario Antonio Rigual y como buen español quería tener la Verdejo en su viñedo y es la blanca que allí se cultiva. “Es originaria de Rueda – dice Javier – y creo que somos los únicos en elaborar un varietal con ella. Al no tener referencias en el país, tuvimos que aprender a manejarla. Ya que tampoco se cultiva ni en Chile ni en Argentina. Ahora ya estoy conforme. Con las últimas añadas, logramos frescura y  buen aroma”. Aunque la producción principal es de uvas tintas y también hay otra española:”La Tempranillo, que es una variedad que tiene mucha fruta y taninos sedosos, da un vino muy disfrutable. Hay que cuidarla mucho en el viñedo porque es muy productiva y ralearla más que otras para que no cargue demasiados racimos”.

El zorro de la fábula de Goethe

Estaba por finalizar la entrevista con Dirk y él quiso contarme algo, que ahora me gusta compartir. En las etiquetas de El Capricho siempre aparece la figura de un zorro, a veces de perfil y en colores, otras dibujado a lápiz negro. En la del Top Aguará Tannat – un tinto de alta gama con 18 meses de crianza en barricas – el zorro aparece en cambio de frente, con una mirada fija y muy penetrante. La anécdota incluye a su familia y a Johan Goethe que escribió una fábula sobre el Zorro Reineke, inspirada en leyendas medievales. El famoso escritor alemán del siglo XVIII, tomó a un zorro desfachatado como protagonista, que consigue burlar a los otros animales, pertenecientes a una corte regida por un león. Un libro de la primera edición original fue comprado por el padre de Dirk y hoy guarda con orgullo en su biblioteca.

Hay equipo

Junto a Dirk y Javier, Florentina Casao Ariano ejerce de Sales Manager y ya es habitual que viaje al exterior a presentar los vinos de la empresa en distintas ferias. Habla idiomas con fluidez y dice con orgullo:”Crecí rodeada de viñas y correteando entre las barricas de mi familia. Soy parte del equipo de desde el primer día, cuando todavía era el sueño de un gran proyecto. Desde el comienzo siento que también es mi capricho”. Su abuelo y su madre siempre estuvieron al firme en la conducción de Ariano Hnos, muy cerca de Las Piedras.