De buen color y suaves taninos

Bodega: Familia Bresesti
Origen: Las Violetas, Ruta 5, Canelones
Precio: $ 470

Los viñedos de la uva tinta Arinarnoa vienen creciendo en Uruguay. Esta variedad es una de las creaciones del investigador vasco francés Pierre Marcel Durquety, que durante varias décadas trabajó en el INRA de Burdeos. En ese instituto se dedicó a generar nuevos cepajes a través de sucesivos cruzamientos. En su legajo figuran una decena de variedades de su autoría, todas ellas como esta, de resonantes y exóticos nombres vascos, como Egiodola, Arriloba o Ekigaïna. Para concebir la Arinarnoa, combinó la Tannat con la Cabernet Sauvignon, pensando sería ideal para las regiones del sudoeste francés. Sin embargo no se difundió mucho en su país de origen, pero aquí en Uruguay está muy bien considerada y se cultiva en  forma creciente.

“Es una variedad que encontró un nicho, porque da muy buen color y en eso se asemeja al Tannat, pero con taninos más redondos y menos astringentes. También gusta a los viticultores porque tiene una brotación tardía, lo cual le permite esquivar las heladas de primavera” opina el Ing. Agr. Néstor Merino, reconocido experto y asesor de importantes bodegas.

Por su parte Bruno Bresesti dice de su vino: “Este varietal lo empezamos a elaborar en 2017 y ha gustado tanto, que es el más vendido dentro de nuestra línea Pequeñas Producciones. Es una cepa que da muy buen rendimiento y por eso hay que ralearla, para acotar su producción. Da un vino de buen color y mucha expresión aromática y yo encuentro, que en la boca tiene un toque dulzón muy agradable”.

De mi parte y al servirlo en la copa me sorprendió mucho su color tan particular. Es de un guindo/fucsia brillante, muy sugestivo. Pocos tintos presentan este tono tan atractivo y sugerente. Es muy aromático y de taninos suaves. No pasó por madera y eso le permite ostentar su fruta con generosidad. Por eso me gusta catalogarlo como un tinto muy disfrutable. Se vende en vinotecas y en el Almacén de Vinos Las Croabas.