Cada vez son más las bodegas que incorporan a su parque de cepas la Albariño, conocida en el mundo como variedad gallega por excelencia. Fue en ese rincón agreste de España que la uva blanca encontró su hábitat natural, y da vinos aromáticos y de gran acidez, que van a la perfección con la gastronomía de mar de la región española. Desde hace 20 años y gracias a la familia Bouza, Uruguay la recibió tímidamente y con gran expectativa. Hoy podemos decir que está por convertirse en la blanca insignia del país, pareja ideal de la Tannat

El jueves 30, último día del mes de noviembre, y luego de una larga espera, la familia Giménez Méndez presentó su Albariño. La primera añada: 2023, que será un hito para la bodega y la viticultura nacional. Un vino dorado verdoso, muy aromático, fresco, elegante, y super disfrutable.

La bodega del búho ahora tiene su propio Albariño y había que celebrarlo. Con la presencia del presidente de la república, su canciller, el ministro de turismo, el secretario de la presidencia, el presidente de INAVI, entre otras autoridades, amigos y periodistas, disfrutamos de un atardecer especial y agradable. Un encuentro campestre que integró muy bien imágenes digitales de las botellas de este nuevo vino.

El sunset wine fue en la casa quinta de Mauro Giménez, en la avenida Pedro de Mendoza, en ese Montevideo que parece lejano, que es hermoso, con zonas de viñedos y bodegas. Las viñas de Albariño, verdes gracias a su tupido follaje y el entorno creado, con la caída del sol de telón, fogones encendidos y un grupo de gaiteros españoles, que son diferentes a los escoceses, fueron el escenario ideal para un evento distendido, donde los presentes disfrutamos del vino, el catering de Nora Rey y la compañía de los presentes, en donde a todos nos unía la pasión por vino.

Mauro Giménez es un joven enólogo que cree que el vino no debería ser presentado de forma tan complicada como a veces se hace. Esas pautas, sostiene Mauro “restringen la libertad del consumidor, cosa que se ve muy claro con la tendencia a establecer determinados maridajes que acotan la posibilidad de disfrutarlo”. En su profesión apuesta por la creatividad, actitud que le lleva no sólo a imaginar nuevas combinaciones de cepas, también a incursionar en nuevos procedimientos para elaborar sus futuros vinos. Esta actitud vital lo impulsó a plantar – en la chacra donde vive – el Albariño que se incorpora a la línea Alta Reserva.

Las palabras dirigidas a los presentes estuvieron a cargo de Mauro, su madre Marta Mendez y finalmente Ricardo Cabrera, presidente de INAVI. Todos, con gran alegría y entusiasmo reiteraron la confianza en esta variedad que en nuestro país tanto da que hablar. Marta, que llevaba una gran hoja de parra dorada como colgante al cuello, transmitía orgullo por su empresa, su familia y sus vinos. La vida esta llena de escollos y ella lo sabe bien. Con tesón, pasión, trabajo y un buen equipo, los sueños se hacen realidad y creo que Marta así lo siente.

Mauro se concentró en hablar del nuevo vino y sus virtudes. Como dijo hace un tiempo a una entrevista: “para mí el vino es todo, es el compromiso de mi vida. Siempre digo que me gusta la enología porque nací en familia de bodegueros. La satisfacción más grande como enólogo es ver a otra persona disfrutar con el vino y sobre todo si es unos de los míos. Y me gratifica ser parte de la felicidad de la gente, porque el vino siempre está presente en los buenos momentos”

Como dicen en España: Enhorabuena. Como decimos nosotros: Felicitaciones y a mantener el ímpetu para producir muchos más vinos que colmen las sensaciones del paladar y porque no, también las del corazón.