Con la presencia de Hugues Moret, actual embajador de Francia en nuestro país, CATADORES organizó su segunda Noche Despegada del año, con motivo de celebrar la fiesta nacional francesa, que cada 14 de julio conmemora los ideales de Igualdad, Libertad y Fraternidad instaurados en 1789 por la Revolución Francesa. El chef Laurent Colasseau diseñó un menú típicamente francés utilizando únicamente productos uruguayos. Porque para él, cocinar con los productos que son propios del país y la estación es esencial. No pretende hacer cocina exactamente francesa, porque entiende que la cocina de un país es irreproducible fielmente en otro, pero sí se puede recrear o revisitar con productos locales y técnicas francesas su cocina natal. Con este criterio creó el menú que nos ofreció

Menú & Vinos

Tartar de calabacín con vinagreta de miel. Con la verdura en un punto  de cocción aún crujiente, y el interesante crocante de las semillas tostadas, sumada a la  salsa de yogur como compañía y una presentación de belleza minimalista, el comienzo sorprendió a los presentes.   Vino: Louis Latour Chablis – Bourgogne 2019

Bisque de pesca artesanal nacional. La típica sopa francesa, de sabor intenso y suave textura, elaborada con pescados nuestros como la anchoa y la corvina rubia.  Vino: Miraval Rosé – Côte de Provence 2019

Pollo de campo “a la Financier”. Un clásico de la cocina francesa como el acompañamiento de unas delicadas papas Anna, actualizadas en presentación, con la salsa más liviana y con fragantes hongos locales. Vino: Luis Latour Gamay – Bourgogne 2018

Conejo a la Provenzal. Otro clásico que usualmente es cocinado en estofado. Laurent lo reinterpretó a la altura del evento. Se lo presentó deshuesado, relleno con lo que habitualmente es parte de su salsa: panceta, tomates – en este caso secos -, cebolla y arrollado, acompañado de su jugo y con las berenjenas como guarnición. Vino: Luis Latour Còte Beaume – Borgogne 2018.

Queso azul uruguayo con peras salteadas. El plato de quesos o pre-postre fue una pera salteada, acompañada del queso azul nacional LA BRIDA, sobre una galleta de pasta brisé y hojas verdes, una combinación que particularmente me encanta. Vino: E. Guigal Saint Joseph – Rhòne 2017, de uvas Shiraz en su totalidad, que fue de los que más gustaron.

Tarte Tatin. El postre, marcó el gran final y no podía ser sin la tradicional “ponme” servida con crema batida, sobre una pasta sablé bretón en lugar de la tradicional masa de hojaldre. Vino: Champagne Brut Rosé NV – Maison Lanson.