Ya se convirtió en un clásico ir en marzo a la vendimia de Bodega Garzón y almorzar después con los fuegos de Mallmann. Muchos participaron este año, tal vez más de 200, con gran presencia de brasileños que como siempre, llegaron a nuestro país aprovechando el feriado de Carnaval. Tijeras en mano, cajones al pie, divertidos y sacándose fotos, no sólo cortaban racimos, también se deleitaban probando la dulzura de esas uvas bien maduras

La clásica recorrida por la bodega vendría después y muy cerca del mediodía, una caravana de autos emprendió la marcha hacia Pueblo Garzón. Allí y en una calle lateral, los fuegos de Francis ocupaban casi una cuadra. Mientras se cocinaban el salmón a la sal, los corderos al pincho, los vegetales y el lechón; los bocados calmaban a los más ansiosos. Copa de vino en mano como correspondía, las torta fritas rellenas, las empandas de carne, de humita o de pollo se servían en las mesas contiguas.

Mismo en la plaza y bajo un techo de redes colgantes para amortiguar el sol, las mesas estaban prontas para encarar las carnes y los vegetales asados. El ingeniero Bulgheroni y su familia compartían con Francis Mallmann la mesa principal. No podía faltar y no faltó, el gran sommelier uruguayo Charlie Arturaola, que por estos días filma en Uruguay una serie para Discovery y Food Networks.

La perla final, muy entretenida y colorida, estuvo a cargo de la murga La Clave, de la ciudad de San Carlos. El almuerzo había terminado pero se anunció una sorpresa para el cierre y es cuando desde un costado de la plaza, entró la murga, con bombo, platillo y redoblante, cantando su presentación. Gran acierto! Felicitaciones al equipo de Bodega Garzón que organizó esta disfrutable jornada.