El vino en la religión judía tiene un significado muy especial y es protagonista en varias de las celebraciones rituales que la comunidad celebra. En el Pesaj o Pascua, en las bodas cuando el rabino consagra a la pareja y en las cenas de fin de año, que esta vez fue el pasado domingo, sólo por nombrar algunas de las más conocidas

Vino y religión

A diferencia de la religión cristiana, en la judía se establecen muchas reglas que conciernen a estas festividades y que detallan cuáles alimentos están permitidos y cuáles no. Las familias más religiosas cumplen con estos antiguos requisitos, en particular el no ingerir carne de cerdo y en la mesa, sólo servir los alimentos kosher. El término se traduce como apto o adecuado y también se le aplica al vino, que se elabora cumpliendo requerimientos muy rigurosos. El proceso es similar al de cualquier otro vino, aunque la diferencia primordial es que debe ser realizado por judíos y contar con la aprobación de un rabino. De esta manera se logra controlar bien, todo el proceso de producción hasta el embotellado. En especial es fundamental la limpieza extrema de las instalaciones, de los recipientes, además de las bombas y las mangueras para trasvasarlo. El sellado de los depósitos para guardarlo también se contempla y se controla. Otro requerimiento es respetar el Shabat con la paralización de toda intervención humana, aunque se exceptúan los procesos automáticos.

Viña Edén elabora el suyo y es un Tannat

En Uruguay, Viña Edén propiedad de Mauricio Slatkin y Rosane Arkader, elabora el suyo y reconocen que:“procesarlo se hace bastante complicado, si se siguen las normas que la religión nos prescribe. Porque durante su elaboración sólo pueden manipularlo los judíos practicantes, aunque no es necesario que un rabino siga el día a día y cada paso del proceso” dice Rosane.

El método elegido para elaborar este vino ritual en Viña Edén, es el que mayores requisitos y dificultades presenta. Porque hay una segunda opción que en este caso no se tuvo en cuenta y es producirlo con la técnica del mevushal. Consiste en calentarlo por cierto tiempo para purificarlo, como si fuera una pasteurización. Algunos lo catalogan como un vino “hervido”, pero no creo que se llegue a tal extremo porque todo el alcohol se evaporaría. Este método está permitido y es muy utilizado en distintos países, pero va en desmedro de la calidad final. Por eso no fue tenido en cuenta por Mauricio y Rosane, que siempre priorizan sobre todo, la excelencia de sus elaboraciones

El Kosher Pueblo Edén Tannat 2021 es un tinto de color rojo con reflejos violáceos. En nariz predomina el aroma a frutos rojos y en boca es delicado y tiene presencia de frutas rojas que le aportan gran frescor. Es de taninos amables y estructura armoniosa.