El sábado 3 de setiembre en la bodega de Melilla, los Bouza presentaron en sociedad a su Albariño 2022. Ya van 19 cosechas desde que la de 2004, dio su primer vino. Clientes y amigos fuimos invitados no sólo a disfrutar de la primicia, también para confirmar el alto nivel que este varietal siempre tiene

A fines del siglo XX esta cepa gallega no se cultivaba en los países del Cono Sur de América. Fue mérito de Juan Bouza y su esposa Elisa Trabal, traerla y plantarla en su viñedo de Melilla, para elaborar el primer Albariño en esta zona del planeta. Dada la excelente acogida que sus varietales han logrado, hoy ya son muchas las bodegas que aquí la cultivan. Según los datos nacionales de INAVI, la Albariño aparece con más hectáreas plantadas que la Viognier y cerca de igualar a la Chardonnay, lo cual se concretará sin duda dentro de un par de años.

 

Es que se ha adaptado muy bien a nuestro clima oceánico, que a partir de sus brisas marinas y durante el verano, refresca los viñedos en el sur del país. Su conquistador perfil aromático mezcla de notas florales y cítricas, le ha servido para ganarse de forma acelerada, el favor de los consumidores. Hoy ya es una opción muy válida para alternar con los otros blancos más conocidos. No son pocos los que vaticinan que en el exterior, sus varietales serán buenos embajadores para acompañar al Tannat.

“Cuando la plantamos en 2001, ya teníamos a la Chardonnay en producción, pero sentíamos la necesidad de contar con otro blanco más fresco y de consumo más rápido. Mientras evaluábamos distintas variedades viables para nuestro país, las raíces gallegas de los Bouza inclinaron la balanza a favor de la Albariño. El punto a favor de ella es su buen comportamiento en el viñedo, su piel gruesa la hace muy resistente a las enfermedades” cuenta el Ing. Eduardo Boido director técnico de la bodega.

El éxito logrado por sus vinos en nuestro mercado, hizo que en Argentina varias bodegas se interesaran en cultivarla. Trapiche fue una de las primeras, que para zafar del intenso calor de la pre cordillera, eligió plantar un viñedo en la zona de Chapadmalal, cerca de Mar del Plata. También en California se cultiva y ni que decir que aquí cerca en Brasil, muchos productores también apuestan a ella.

Con este blanco 2022, Eduardo Boido agrega una nueva perla a este collar de excelentes Albariños de Bodega Bouza. De muy buen aroma y un cuerpo consistente, el final de boca condensa estas virtudes. Se podrá disfrutar solo o acompañado con mariscos, miniaturas de pescado y ensaladas verdes, enriquecidas con quesos y frutos secos. Ideales para el tiempo que se aproxima.

Bodega: Bouza
Región: Melilla
Precio: $ 990