Francés en esencia, chileno de origen

Bodega: Casa Lapostolle
Origen: Colchagua, Chile
Precio: $ 560

A comienzos de los noventa muchos bodegueros europeos comenzaron a invertir en Chile. Y tal fue lo que hizo la familia Marnier Lapostolle al crear Clos Apalta, en el valle de Colchagua, a 150 km al sur de Santiago. Eligieron esa zona por sus excelentes condiciones de suelo y clima, aunque al principio la familia estaba casi decidida a incursionar en Mendoza pero desistieron, dada las complicadas condiciones de producción y trabas aduaneras existentes. Contaban con gran experiencia en el negocio ya que en Francia producían desde 1880, el archi famoso licor Grand Marnier, fabricado con una original combinación de cognac y esencia de naranja. Se asociaron con la familia chilena Rabat, plantaron sus viñedos y al Arq. Roberto Benavente, le encargaron el diseño de una bodega vanguardista. El proyecto dio luz a un gran edificio de 25 m de altura en 5 niveles, en el cual el vino baja por gravedad de un nivel a otro, sin ser bombeado nunca. La construcción está parcialmente sumergida en el cerro contiguo y el costado que sobresale, llama mucho la atención porque más que una edificación, parece una inmensa escultura. Sus vinos no tardaron en impresionar por su calidad y ya en en 2003, el tinto Clos Apalta 2000 figuró 3º en la selección anual “The Top 100” de la revista americana Wine Spectator. Ahora y aquí, este tinto Rojo es un ensamble de cuatro variedades: Cabernet Sauvignon, Carménère, Merlot y Syrah y para presentarlo de una, podemos decir que es entrador y canchero. Tiene todo en su lugar, la acidez justa, taninos amables, un cuerpo conveniente y el final adecuado. Virtudes que resaltan teniendo en cuenta sus 6 años de edad, que sólo se reflejan en su coloración que tira hacia al granate. Versátil a  la hora de combinarlo, ahora en verano puede ir muy bien, con un roast beef frío y una clásica ensalada de papas, huevos duros y perejil. Se vende en Las Vizcarras, Bacacay 1324