“No sólo trabajar dentro de la bodega y recorrer los viñedos a menudo. En el exterior siempre pasa que los diferentes actores quieran contactar a quien hace los vinos. Y son diferentes tipos de visitas. Obvio que con el importador y sus vendedores es una y casi siempre la primera. Luego vienen las tiendas que comercializan nuestros vinos y están cerquita del consumidor final”, así cuenta Santiago Deicas de sus salidas al exterior

Pero también están los periodistas, que a veces no vienen a Uruguay y por eso hay que visitarlos con las muestras en la valija. Y esto acaba de pasarle a Santiago con James Suckling – reconocido periodista americano – que, desde Buenos Aires, le solicitó una degustación de los vinos de Familia Deicas. Sin pensarlo dos veces, eligió 10 botellas y cruzó el charco para reunirse con James.

¿Cuál fue el resultado de la evaluación y que opinó Suckling de los vinos Familia Deicas? Lo sabremos cuando publique su informe. James a esta altura ya cuenta con más de 40 años como experto, no sólo en vinos, también en habanos. En 1987 se mudó a Londres para ejercer de Senior Editor europeo de Wine Spectator y en 1990 se trasladó a Italia donde estableció su residencia actual. Cuando del Corriere della Sera lo entrevistaron y le preguntaron ¿cómo reconocía un vino de alta gama? Su respuesta fue: “En general empiezo evaluando su aroma, pero pongo el acento en lo que desde la boca me dice y más que nada, la persistencia del gusto, lo que muestra a las claras su personalidad”.

A Santiago le cuesta un poco viajar en esta época de su vida, porque:” quiero estar más tiempo con mis hijas y disfrutar de su inagotable curiosidad, que se traduce en preguntas y más preguntas. Además, como sigo jugando al rugby con el Old Christians, cada viaje me hace faltar a las prácticas y si no entreno no puedo jugar”.

Como para todas las bodegas uruguayas, Brasil y USA son los principales mercados. La feria de vinos en San Pablo, que organiza la Guía Descorchados del chileno Patricio Tapia, es la inevitable de cada año. La concurrencia incluye a consumidores, Sommelier, gente de las tiendas de vinos y a periodistas. Como dura toda una semana, Santiago aprovecha y junto a su representante hace las degustaciones para sus clientes.

Los viajes son importantes porque generan negocios, afinidad con los clientes, y por supuesto, experiencias personales. Hay que llevar la agenda muy de cerca y, aun así, los viajeros viven algún traspié que luego transforman en anécdotas para contar.

Durante el evento principal, Patricio Tapia organiza algunas degustaciones paralelas como son los masterclass para presentar los mejores vinos de Sudamérica. Pero hay veces que las cosas no salen redondas:” el año pasado me tocó ser uno de los 10 convocados para presentar el nuestro. Pero hubo un cambio que me descolocó. Se había agendado para el día anterior al comienzo de la feria y yo no tomé nota de ese detalle. Entonces, cuando estaba por comenzar la presentación, Patricio me llama y me dice… ¿Dónde estás Santi?… estoy en el lobby del hotel y no te veo… Yo estaba en casa preparando la valija, porque viajaba a la mañana siguiente. Así que me perdí presentar mi vino y lo tuvo que presentar él”, nos cuenta Santiago, finalizando así una entrevista entre risas.