Se acerca fin de año y con él, la época de despedidas, cierre de ciclos y las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo. Las burbujas suelen ser la opción para el brindis. Ya sea en las clásicas copas flauta o como es moda, en las típicas balón de tinto. Más que nunca las bodegas nacionales querrán estar presentes en los momentos importantes de los compatriotas con sus singulares creaciones. En los últimos años los enólogos han hecho mejoras significativas, tanto en la cosecha como en la elaboración, logrando que la oferta de burbujas nacionales sea cada vez mayor, con un producto final que se destaca en su categoría

Cuvée Castelar Extra Brut

 

En este espumoso de Familia Deicas la Chardonnay manda con un 90% y el resto lo aporta la siempre rendidora Viognier. Hace ya más de 20 años que está en el mercado y de sus primeros pasos, Santiago Deicas nos contó: “Aprendimos y nos animamos a hacer este vino, asesorados por un experto francés, chef de cave retirado de la Maison MUMM de Champagne. Porque para elaborar un espumante comme il faut, se precisa mucho conocimiento y en aquellos años en Sudamérica no encontrábamos un técnico con suficientes condiciones”. Y continua:” Una vez que el proyecto arrancó, seguimos mejorando los procesos, aprovechando nuestras visitas a bodegas que elaboran espumantes en otros países. En concreto hemos aprendido mucho con Alejandro Cardozo – el enólogo uruguayo que triunfa en Brasil – tengo muy buena amistad con él y me ha dado muy buenos consejos. Sobre todo, para que el Cuvée Castelar tenga esa combinación de elegancia y frescura, algo que es muy difícil de lograr pero que resulta un combo muy ganador. Nosotros vamos por ese camino”, remata el joven winemaker.

Garzón Extra Brut

“El proyecto espumoso nace aquí en la bodega en 2013, cuando junto con Adrián Morena elaboramos el primero. Hicimos una pequeña partida a pedido del Ing. Alejandro Bulgheroni, para su consumo personal y sus eventos particulares” reseña Germán Bruzzone director de viñedos y bodega. “Hasta el 2016 lo seguimos elaborando en pequeñas partidas hasta que, en ese mismo año, con las nuevas instalaciones en bodega ya prontas, salió a la luz con una proyección comercial. El blanco en base a Chardonnay y con un toque de Pinot Noir que dosificamos según la degustación lo pida. La segunda fermentación es en la botella, según el método tradicional, no lleva agregado de licor de expedición, es bien natural y tiene gran aceptación”, complementa Germán.

María Zarranz Extra Brut

Preferido entre los de su clase en el concurso El Consumidor Elige, realizado en el Salón Nacional by Catadores 2023, este espumoso de Viña Varela Zarranz se elabora desde 2007. “Su fórmula inicial se fue retocando en cada año, para adaptarla al gusto de los consumidores y en eso Catadores nos ayudó mucho al participar en las catas de los vinos base”, recuerda el Ing. Agr. Federico Peluffo. Y luego agrega: “Hubo que ajustar los tiempos de cosecha, para que la madurez de la uva nos diera los aromas jóvenes y frutales necesarios. También cambiamos las levaduras en busca de las que contribuyeran con este factor. Le dimos más protagonismo al Chardonnay. Es así entonces que nos separamos de la concepción francesa que en este mercado no interesa tanto”.

Fond de Cave Brut

Nombre conocido por todos los uruguayos, es el decano de los espumosos nacionales creado por Bodega Santa Rosa en 1936. En aquel año los socios propietarios: Albérico Passadore, Ángel Mutio y Juan Carrau decidieron que Uruguay debía contar con uno nacional de gran calidad y pusieron manos a la obra. Lo elaboraron con el método tradicional champenoise de doble fermentación y con las mismas cepas – Chardonnay y Pinot Noir – que se utilizan en la prestigiosa región de Francia. Fue líder indiscutido del mercado durante décadas, marcando toda una época en la que muy pocas bodegas producían espumantes. En su larga trayectoria mereció distintos premios de concurso, tanto nacionales como en el exterior. Hoy, la bodega pasó a ser Famiglia Passadore y continúa elaborando este clásico del mercado local, en varias versiones y estilos.

Lahusen Extra Brut Rosé

Como homenaje a sus fundadores, Los Cerros de San Juan etiqueta a su espumoso con el apellido de la familia que construyó la bodega, en el año 1865. Por muchas décadas se hizo en base a Chardonnay y Riesling.  No se producía en grandes volúmenes, aunque se hicieron muchos ensayos que no se llegaron a comercializar. “En esta nueva etapa la cepa alemana la sustituimos por la Pinot Noir y con las dos clásicas hacemos una fermentación conjunta. En una relación que oscila en un 50% y 50%. Lleva 12 meses de reposo sobre sus levaduras antes de salir al mercado. Es un gran producto y en la empresa estamos orgullosos del resultado obtenido”, comenta orgulloso el enólogo Rodolfo Bartora, director técnico del establecimiento.

Zulma Cero Dosage

El nombre de este espumoso que elabora Fernando Pettenuzo, puede llamar la atención y por eso vale la pena aclararlo. Zulma viene por el nombre de la madre de Alejandro Domínguez, uno de los propietarios de la marca. Mientras que Cero Dosage es el equivalente a Brut Nature, o sea que, no lleva ninguna dosificación de azúcar como se estila en esta versión de espumosos. Otro detalle que le agrega un toque original es que se elabora en base a Pinot Noir y Pinot Blanc, esta última una variedad muy poco usada. “La tinta le da aromas de frutas rojas, mientras que la otra da de frutas blancas y algo mineral. La segunda fermentación se realiza con la botella tapada con corcho, lo cual le permite una muy leve oxigenación, durante los 20 meses de reposo sobre sus borras. El resultado de esta larga crianza es una mayor complejidad aromática y un mayor peso en boca, algo que le otorga mayor complejidad”, explica Fernando.