En la feria Vinitaly de Verona de 1997, el Preludio Tinto fue el primer vino de guarda uruguayo en recibir una Gran Medalla de Oro, lauro compartido con unos pocos vinos franceses e italianos. Antes y en 1996, el mismo galardón le fue otorgado en la feria Bachus de Madrid

Es común que a una bodega nueva que crece y se desarrolla, le llegue el momento de contar con un vino ícono y Familia Deicas no fue la excepción. Fundada en 1979 por don Juan Carlos Deicas para elaborar vinos finos, pasada ya una década, sus técnicos contaban con la suficiente experiencia para encarar la elaboración del suyo.

Casi siempre se trata de un tinto elaborado con una selección exquisita de las mejores uvas y una crianza muy cuidada. En la elaboración del Preludio se siguen los métodos tradicionales, lleva una crianza de 24 meses en barricas de roble y se envasa sin filtrar en botellas oscuras, con corchos naturales para continúe madurando en las cavas subterráneas.

Su primera añada fue la de 1992, con amplia predominancia de los dos Cabernet Sauvignon, algo de Merlot y un poco de Tannat. La fórmula se va retocando cada año según la cosecha y al día de hoy, con el aporte del Petit Verdot y el Marselan, ya son seis los vinos tintos que lo integran.

“A partir del 2002 le agregamos Marselan, porque le da un toque especial  con aromas tipo cuero, al apreciar que le aporta no sólo más elegancia, también más estabilidad en el tiempo. De los últimos quince años me encantan el 2006 y el 2011, porque fueron vendimias clásicas, frías y con algo menos de lluvia que lo normal y por eso las considero excepcionales”, comenta Santiago Deicas, winemaker de la bodega.

“Después tenemos otra, la del 2009, que nace de un verano muy seco precedido en la primavera anterior, por una helada que afectó el viñedo, con lo cual la producción bajó casi a la mitad de lo normal, aunque por ello las uvas quedaron mucho más concentradas. Al principio teníamos dudas de cuál sería el resultado, pero estamos muy impresionados porque es impresionante cómo ha evolucionado. Este año lo constaté otra vez para comprobar que está mejorando cada vez más”, agrega.

Hace ya varios años que los Deicas le han dado un toque social muy original, a la definición del Preludio que ya está próximo a ser envasado. Para ello invitan a sus colaboradores, clientes y amigos a una cena en la cava de la bodega y les presentan dos cortes sobresalientes, los que su equipo técnico consideró como los más destacados. De los diversos ensayos finales realizados con el 2019, una dupla que por sus virtudes se despegaba del resto les fueron presentadas a los 72 comensales.

Durante la cena que esta vez se hizo el miércoles 10 de agosto para definir el Preludio 2019, los particpantes después de probar ambas muestras, debimos votar por el preferido de cada uno. Esta opinión de consumidores calificados, es la que se tendrá en cuenta para la definición final y antes de envasar el icónico tinto.

Esta singular forma participativa se repetirá en Buenos Aires y San Pablo, con los importadores de Familia Deicas y los clientes VIP que ellos inviten. Se calcula que en total se recibirán unas 200 opiniones calificadas antes de tomar la decisión final.

Un menú de seis pasos muy cuidado estuvo a cargo de Mercedes Deicas. En especial destaco las cintas con mollejas ghee, verjus y edamame. O el bife sobre crema de papa, jugo de carne y Tannat, migas y avellanas tostadas.