El periodista británico y Master of WineTim Atkin vino a Uruguay en 1999 y en dos décadas no regresó. Una evidencia que muestra no haber quedado conforme con los vinos de aquellos años y del panorama poco alentador que presentaba nuestra industria. En enero de este año, a instancias de Wines of Uruguay (WofU) – entidad que agrupa a las bodegas exportadoras – dedicó una semana a recorrer nuestro país de punta a punta

Gabriela Zimmer fue la encargada por WofU, de agendar sus visitas y acompañarlo a cada una. También estuvo en Argentina en aquella época de fines del siglo XX y su impresión fue bien diferente. Eso hizo que de ahí en más, cada año viniera al país vecino, para evaluar sus vinos y publicar sus conclusiones. Hoy, para los productores de allende el Plata, es un referente de consulta y las calificaciones anuales de sus vinos, se esperan con singular expectativa.

Notable transformación

Tim está entre los críticos de vino más reconocidos críticos de vinos del mundo y sus columnas son leídas por miles de consumidores de todo el planeta. Su Special Report Uruguay 2020 es tan extenso que puebla 50 páginas y denota que quedó más que satisfecho con lo que vio, probó y sobre todo, con el empuje, vitalidad y creatividad de nuestros jóvenes enólogos.

Tim sabe escribir y atrapar al lector con sus notas y la que refiere a Uruguay comienza así: «Todo se transforma, todo cambia, es una de las canciones más queridas de Jorge Drexler, el músico más famoso de Uruguay y su único ganador del Oscar. Drexler vive en Madrid en estos días, pero su inspiradora letra, que también hace referencia a una copa de tinto, podría aplicarse a la escena del vino de su país natal. Desde mi visita anterior en 1999, la transformación ha sido notable por los nuevos jugadores de categoría y las regiones emergentes que se han formado. Este fue un buen momento para volver”.

Conforme con haber vuelto, lo relata de esta manera: “Creo que esta vez conocí mejor Uruguay, en parte porque mi español ha mejorado en los 21 años transcurridos, pero también porque tuve más tiempo para sentarme y hablar con los productores. Mi fascinación por el país se ha profundizado a partir de esta visita. A primera vista, Uruguay tiene muchas cosas en común con Argentina. Ambos comen cantidades industriales de carne vacuna, les gusta un asado y beben litros de mate. Aman el fútbol, ​​el dulce de leche y el tango, cuyos orígenes se disputan entre Montevideo y Buenos Aires. El vino también forma parte de la vida cotidiana en ambos lados del Río de la Plata, aunque en este plano los argentinos ocupan el segundo lugar en cantidad. Fuera de Europa, los uruguayos lideran el mundo en consumo per cápita”.

Consejo para extranjeros

“¿Y qué decir de los vinos? Aconsejo evitar los vinos cotidianos de los supermercados, igual que lo haría en Chile y Argentina. Aunque sin duda son mucho mejores de los que probé en 1999. La escena del vino hoy es más diversa y más emocionante de lo que era en aquel momento y la calidad promedio ha mejorado considerablemente. En aquel entonces, los enólogos uruguayos parecían asociar la madera con la calidad. Ahora son mucho más circunspectos. No soy el único que ha madurado en la mediana edad”.

Su estilo de trabajo

En total probó más de 200 vinos y todos fueron evaluados en presencia del productor, convencido que no hay sustituto para la evaluación in situ. No se siente cómodo y rechaza  hacerlo en la habitación de un hotel. Le resulta vital recorrer los viñedos, cámara en mano y en sus viajes siempre visita todos los que puede. Se sorprendió al comprobar que la mayoría son pequeños y a menudo de propiedad familiar.

De nuestro clima, tanto Daniel Pisano como Santiago Deicas le contaron de la importancia del viento en Uruguay y de cómo en un país con una pluviometría considerable, las brisas constantes ayudan a disipar la humedad ambiente y así salvar a los racimos de los hongos tan dañinos. Coincidieron ambos al explicarle la relevancia de la Tannat, que con sus pieles gruesas y protectoras, buena estructura y un impresionante potencial de envejecimiento, se adaptó a la perfección a nuestra climatología.

La diversidad del Tannat

Francisco Carrau, propietario de Cerro Chapeu y profesor de enología en la Universidad de la República Uruguay, entrevistado por Tim le decía: “La Tannat nos brinda una calidad más consistente de año en año. Si controlas su rendimiento en el viñedo; obtienes mucho color,  buenos taninos y sabores maduros”. Luego en su extensa nota agregaba: “Ciertamente, se pueden hacer vinos que envejecen durante varias décadas y con Carrau pude probar uno. Tal vez el aspecto más destacado de mi viaje a Rivera fue probar con Francisco un estupendo Tannat del Museo de 1979. Aunque comprobé que también se pueden producir vinos frescos, jugosos e incluso comparativamente flexibles si el manejo es adecuado”.

El tren oportuno

Sabido es que hoy el mundo se está alejando de los tintos potentes y ricos en alcohol, por tanto: “La frescura y la finura, las virtudes que poseen los mejores vinos uruguayos, están cada vez más de moda. Uruguay está mejor ubicado que nunca para dejar su huella, con más buenos vinos en el extremo superior y un grupo de jóvenes enólogos dinámicos que entienden el mercado internacional. Podríamos ser Nueva Zelanda o Portugal de América Latina – me informó un ejecutivo de marketing – pero creo que este es un enfoque equivocado. Uruguay debe ser el Uruguay de América Latina”.

La calificación de los vinos

No está de más recalcar – y se nota por la extensión de su reporte – el  impacto positivo que a Tim le causaron, los importantes cambios en nuestro sector vitivinícola, que hoy se pueden apreciar en la calidad de los vinos que nuestras bodegas producen. La segunda parte del informe está dedicada a la calificación de los vinos catados, otorgándoles un puntaje en su escala de 0 a 100. Special Report Uruguay 2020 está disponible en su sitio web: https://timatkin.com/product/2020-uruguay-special-report/ y se puede adquirir online, al precio de 10 libras.