Nace en una isla famosa

Bodega: Domaines Bournet-Lapostolle
Origen: Isla del Maipo, Chile
Precio: $ 290

La familia francesa Marnier Lapostolle cimentó su gran fortuna a partir de 1880, al crear el famoso licor Grand Marnier. Una idea muy original para entonces y que se sustentó con gran éxito por más de un siglo. Consistió en mezclar cognac con una esencia muy particular de naranjas de la Guyana Francesa. Recién en 1994 deciden ir a Chile, para instalarse en el sur, en el Valle de Colchagua, con la meta de crear un gran vino de clase mundial. Lo lograron con su reconocido tinto Clos Apalta. Más reciente en el tiempo, el joven Charles Debournet Marnier Lapostolle, con el apoyo de su familia, escogió la Isla del Maipo para emplazar una segunda bodega. No queda lejos de Santiago y al recorrer la zona, un panorama soberbio se abre, de viñas históricas y antiguas casonas patronales que atrapan y cautivan la vista. Charles explicaba la idea fundacional de este nuevo emprendimiento… “allí y con un perfil diferente, elaboramos varietales pensados en disfrutar del día a día, vivos en nariz y amables en boca. Los llamamos d’Alamel en honor a mi padre, Cyril Dalamel Bournet, cofundador de Lapostolle. De esta manera procuramos simbolizar nuestro espíritu de innovación, asumiendo nuevos desafíos, sin perder el gusto por la calidad”. De acuerdo con Charles, este es un blanco apetitoso, que tiene una acidez moderada, bien perceptible y muy agradable. Cautiva con su aroma mantecoso, como corresponde a un Chardonnay bien elaborado. Ya tiene dos años, pero no se le nota el paso del tiempo. Está vigente e ideal para servirlo junto a un carpaccio de salmón o incluso con unos penne rigate ai frutti di mare. Se vende en Las Croabas.