Santé: postres, oficio y afines
Tres jóvenes que comparten talento y ganas de crear reinventan lo dulce desde el respeto por el oficio y la materia prima. Una cafetería y pastelería con preparaciones caseras y una búsqueda constante por lo bien hecho
En Santé Postres & Afines, los clásicos se reinventan y van un paso más allá: alfajores, galletas, ositos de goma… pero todo con una vuelta especial. Hay alfajores, por ejemplo, de masa crocante, rellenos de dulce de leche y un toque de frutos rojos; galletas estilo merengadas con masa sucré y malvavisco casero de frambuesa que te harán viajar a la infancia.
Los Snickers son otra de las estrellas del lugar, y acá combinan dulce de leche y miso para una mezcla de sabores única. También están los caramelos masticables de frutas que, al igual que sus famosos ositos de goma, los hacen con ingredientes naturales. La variedad va al ritmo de la estacionalidad, y algunos de los sabores que ya pasaron por el mostrador fueron arándanos, frambuesa, lima, eucalipto, tomate, café, arazá o guayabo del país. Lo auténtico y lo bien hecho, con el ojo puesto en cada pequeño detalle, parece ser el denominador común.
El local abrió en diciembre de 2024. Los socios detrás de este emprendimiento son Irene Delponte (Argentina), Natalia Galleguillos (Chile) e Ignacio Cumare (Venezuela), quienes, aunque originarios de diferentes países, han logrado consolidarse en Uruguay, donde viven desde hace años.
El origen del proyecto
Irene recuerda cómo comenzó todo: “Esta sociedad nació de forma bastante orgánica”. Santé tuvo local de su mano en Ciudad Vieja hace algunos años, pero desde hace tiempo existía de manera virtual. Su encuentro con Natalia ocurrió durante la pandemia, cuando la chilena le prestó una batidora en un evento y, con el tiempo, comenzaron a colaborar en distintos proyectos. Ignacio y Natalia ya eran amigos, y la vida hizo el resto: era cuestión de tiempo para que estos tres jóvenes fusionaran talentos y ganas. “Nos complementamos en la forma en que trabajamos y también en nuestra visión de la vida, así que todo fluyó naturalmente”, dice Irene, por lo que la idea de emprender juntos se transformó en una realidad.
El estilo de Santé: una pastelería de oficio
Santé Postres & Afines se destaca por su enfoque artesanal, que respeta los procesos y prioriza la calidad sobre las modas livianas. Irene reconoce este camino como una especie de “reacción” frente a una pastelería que actualmente está recargada de ultra procesados.
Su postura es clara: “Creo que hay una competencia conmigo misma y también con los demás. No me gusta esa moda de venderte un postre que se muestra como ‘honesto’ cuando no lo es».
Es así que un desafío constante para este equipo es replicar golosinas o postres populares, pero con su toque único, como lo demuestra por ejemplo la creación de su «Snickers» con nougat, un reto tanto técnico como creativo. “Nos han tratado de emular el Snickers, pero nadie lo hace con nougat porque no es fácil”, señala Irene.
Trabajo en equipo y pasión por el oficio
El vínculo entre los socios es fundamental para el éxito de Santé. Natalia destaca la importancia de entender la pastelería como un oficio. “Para mí, la impronta nace de que la pastelería es un oficio. Es un trabajo que requiere repetir, repetir, repetir, tener una base de conocimiento sólido. Aunque yo fui a la escuela de cocina, Nacho tal vez no tuvo la misma formación, pero es una persona que no para de investigar y leer”, explica.
Para los tres, la constante investigación y el respeto por el oficio son esenciales en su proceso creativo. “Es importante en esta era, que está todo bastante banalizado y acelerado, recordar que la pastelería es un oficio que tiene sus reglas, sus códigos, y merece ser respetado”, agrega.
A pesar de las dificultades que implica abrir y mantener un local, los tres coinciden en que lo más gratificante es ver cómo su propuesta ha sido recibida por la gente. Irene se siente especialmente orgullosa de no ser sido simplemente un “local de moda”: “Una de las cosas que más me preocupaba era no ser solamente eso, y creo que lo logramos. Al principio, como todo nuevo local, vinieron todos a conocerlo. Algunos lo amaron, otros no tanto, pero ahora es un lugar que está lleno todos los días, llueva, truene o haga calor”, dice.
Para ellos, el éxito está en mantener una calidad constante y en la conexión genuina con sus clientes. Cada día están creando y pensando en hacer cosas nuevas. “Es muy lindo ver cómo la gente regresa, y cómo algunos se han convertido en habituales. Ver a las personas venir una, dos, tres veces es lo que más nos gusta. Es generar comunidad mostrando lo que estamos haciendo”, agrega Natalia.
Tema de sobremesa
El futuro de la gastronomía en Uruguay
Para los tres emprendedores el futuro de la gastronomía va hacia los productos locales y lo más naturales posibles. Para Ignacio, el camino ya empezó: “De alguna forma estamos siendo embajadores. Educamos, explicamos a la gente, por ejemplo, por qué algo cuesta lo que cuesta, y apoyamos a proveedores locales”. Irene coincide y suma: “Hoy en día los restaurantes que ranquean en las listas del mundo están yendo por ahí. No se importa más para impresionar. Se trabaja con lo que hay cerca, y se valora eso”. Desde Santé, sienten que hacen un trabajo de hormiga: proyectos honestos, que trabajan todos los días con calidad y coherencia.
Cocina y sostenibilidad
La sostenibilidad, dicen, tiene más que ver con la práctica diaria que con certificados. “No somos una empresa zero waste, pero hacemos lo mejor posible”, cuenta Irene. En Santé reutilizan lo que pueden: confituran cáscaras de las naranjas que usan, hacen mermeladas, convierten excedente de masa en ositos para regalar. Natalia suma que la pastelería, por su naturaleza, permite conservar mejor y aprovechar más. “No tiramos casi nada”. Aun así, reconocen que falta infraestructura pública para acompañar —como el compostaje o el reciclaje—, y que eso también es parte del desafío.
El rol del cocinero
Para Irene, ser cocinero hoy implica mucho más que preparar platos ricos: también es una forma de educar. Desde explicar por qué no usan cierta fruta en determinada estación, hasta elegir no traer un producto del exterior, cada decisión comunica. “Nuestro rol es decir ‘che, mirá, acá tenemos proveedores bárbaros’. Cuando definimos qué vamos a vender, también estamos definiendo cómo, a quién y por qué le compramos”.
Santé Postres & Afines está en Viejo Pancho 2457, Montevideo.
Sirven café de especialidad (Seis Montes) y también tienen opciones saladas para almuerzos. Su cuenta de Instagram es @santepostreyafines
ROSANA DECIMA
Nació en Argentina, pero creció entre Montevideo y Buenos Aires. Estudió Ciencias de la Comunicación y si bien el amor por la cocina siempre estuvo, fue después de algunos años ejerciendo el periodismo que se animó a unir sus dos pasiones: la escritura y la gastronomía. Autora de Loca por los platos. Recetas y relatos (Editorial Planeta, 2024). Desde 2015 comunica en su Instagram @locaporlosplatos con el fin de ser un puente entre las personas y la magia que tiene y genera la comida.
3 comments
Realmente una muy buena cafetería, me encantó soy de Chile y en mi viaje por Uruguay fue una experiencia maravillosa con sabores propios y Gourmet.
Los chicos que atienden siempre preocupados de tu bienestar, amables .
Recomendado !!!!
Amo Santé por su propuesta innovadora, sus delicias y sus dueños. Un Café lindo y cálido!
Siempre vuelvo!
En mí último viaje por Montevideo conocí “Sante”. Quede maravillado con los sabores y amabilidad. Felicitaciones y mucho éxito