Ubicada en el centro de Francia, en la confluencia del Ródano con el Saona, Lyon es conocida por su excelente gastronomía, y es así como se ganó el apodo de: “la ville de la belle nourriture”. Desde sus tradicionales bouchons hasta sus bulliciosos mercados de alimentos, esta ciudad fundada por los romanos, ofrece una experiencia culinaria única para los amantes de la buena comida. Está rodeada por regiones vitícolas importantes. Al norte Beaujolais y Borgoña, al sur Chateauneuf du Pape y Crozes Hermitage. Su prestigio culinario se acrecentó por haber acunado a chefs famosos, como Bocuse, Häberlin o Lacombe

La ciudad se caracteriza por sus «bouchons», restaurantes tradicionales que ofrecen una experiencia gastronómica única y auténtica, que en el resto de Francia no existen. Son típicos por su ambiente acogedor, atendidos por sus dueños y sirven platos de comida casera, típicos y muy sabrosos.

Se cuenta que, en sus orígenes, los “bouchons” eran casas de familia, que abrían sus puertas para recibir comensales. Se trataba de esposas cuyos maridos habían sido reclutados para integrar la milicia y necesitaban cubrir el presupuesto familiar. Como expertas cocineras y con esa necesidad de conseguir un sustento, abrían las puertas de sus casas para dar de comer a eventuales clientes. La más famosa de estas cocineras fue sin duda Eugenie Brazier, conocida como “la Mère Brazier” y que, en 1933, se convirtió en la primera chef de Francia, en recibir seis estrellas Michelin. Tres para su restaurante de la céntrica rue Royale y tres para otro en las afueras de la ciudad.

El Coq au vin tal vez sea uno de los más populares platos de la ciudad, aunque en el resto del país también se prepara. Más típicas son las “quenelles de brochet”, un pescado (el lucio) empanado, que se sirve con salsa bechamel. Las “ondulettes” – embutidos de cerdo – que se sirven con mostaza y la “cervelle de canut” que es una preparación de queso blanco, condimentado con ajo, perejil, sal y pimienta.

Cierto es que en materia de gastronomía fue Paul Bocuse, el personaje más conocido no sólo en Francia, también en lo internacional. Supo crear un nuevo estilo gastronómico bautizado la “Nouvelle Cuisine”, enfocado en el uso de ingredientes frescos y técnicas simples, para preparar platos livianos y sabrosos. Su restaurante Aubert du Pont de Collognes, mantuvo las tres estrellas Michelin durante 53 años, un record en la historia de la guía.