Esta genial idea de los argentinos ya lleva 7 años desde su creación. En abril se festeja el Día Mundial de su cepa emblema y no sólo en su país, también en las principales capitales del mundo

Aquí en Montevideo, se hizo en la magnífica residencia de Carrasco del embajador Guillermo Montenegro.  Todos los  importadores fueron invitados y  cada uno en su mesa, sirvió sus mejores Malbec.  Para este año la consigna elegida rezaba “Malbec, the Heart of Argentina” y en New York se ofreció una recepción exclusiva para 50 periodistas VIP y personalidades idem. También tuvo lugar en Washington, Chicago y Miami. En Bogotá, Lima, Sao Paulo, Brasilia y México hubo degustaciones dirigidas a especialistas, periodistas y figuras de la sociedad y de la política. En el Reino Unido alrededor de 650 tiendas repartieron material promocional del Malbec, que incluía el sorteo de un viaje a Argentina.

El éxito de este evento no se puede separar del suceso que ha tenido este varietal en el mundo. En las exportaciones argentinas ya alcanza a más de la mitad del vino enviado al exterior y a 4 de cada 10 botellas vendidas en el país. Ello llevó a que la superficie plantada se haya multiplicado por cuatro, desde 1990 a la fecha. Aunque no se sabe con exactitud, se estima que un total de 800 etiquetas, repartidas entre todas las bodegas argentinas, se vuelcan al mercado cada año. Obvio que se llega a esta enorme cifra con variedad de propuestas. Además de los tintos jóvenes – tal vez los más abundantes – están los de corte  y los de alta gama, que pueden alcanzar precios astronómicos por botella. Con esta variedad se elaboran también los dulces tipo licor y hasta espumosos en el estilo “blanc de noir”. No sabemos cuántas  etiquetas llegan a nuestro país y daría mucho trabajo contarlas, pero sin duda los Malbec resultan muy atractivos para muchos de nuestros consumidores. Podemos asegurar que el jueves 20 en la embajada argentina, había más de 60 y con seguridad no estaban todos.