Giménez Méndez presentó su nueva línea Búho, nombre inspirado en un personaje habitual de nuestro campo. Un homenaje que la bodega le hace, a un compañero siempre presente en sus viñedos de Las Brujas. Nilda Medina estuvo en el Museo Zorrilla y nos envió esta nota

En vinos varietales, es una práctica enológica usual el aporte de pequeños porcentajes de otras cepas, para lograr matices diferentes en el producto final. Se aplica a cepas blancas o tintas y aún en combinaciones de ambas. Lo mismo con los blend o coupages.

En esos casos, cada cepa se vinifica por separado y luego se realizan los cortes de los vinos. Así, el punto de maduración de la uva, así como la fermentación son las adecuados, en cada caso.

En esta línea, con tintos Malbec, Tannat y Cabernet Suavignon, el equipo de tres enólogos de la bodega, con Mauro Giménez  Méndez a la cabeza, aplican un procedimiento diferente. Se animan al desafío de macerar juntas las variedades que los componen, asumiendo el riesgo de las distintas fechas de maduración.

De acuerdo a la información en el envase, en el caso del Malbec, ésta participa en un 87%, con 7% de Syrah y 6% de Petit Verdot. El Tannat con 85%, contiene 10% de Merlot y 5% de Gamaret. Y el Cabernet  Sauvignon con 87%, contiene 8% de Marselan y 5% deTouriga.

Según el equipo de enólogos, como es previsible, alguna de las cepas está un poco más madura en el momento de la cosecha, lo que aumenta la complejidad del proceso.

El resultado, tintos potentes, con 14.5° de alcohol, atractivos a los sentidos, que mantienen las tipicidad de la cepa principal, con matices que denotan el aporte de las minoritarias.

La línea Búho fue presentada oficialmente para prensa y amigos, en el entorno especial de las instalaciones del Museo Zorrilla.

Se trata de una partida limitada, que estará disponible al público en locales especializados, a partir de la próxima semana.